CONQUISTANDO LO ABSURDO CON FE

Apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. Hebreos 11:34

Lo absurdo es algo contrario y opuesto a la razón, que no tiene sentido. El profeta dice así: Cuando pases por el fuego no te quemarás, ni la llama te abrasará (Isaías 43:2), esto es, conquista sobre lo absurdo. La lista es interminable de hombres y mujeres que por fe hicieron lo impracticable.

Noé nunca había visto lluvia, no obstante por fe anticipó la venida de un diluvio universal. Por eso fue al bosque y cortó los árboles y preparó la madera para construir el arca, e hizo todo eso y más porque fue impulsado por la fe, de otro modo no hubiese hecho lo que hizo.

Acaso podía Moisés o cualquier persona de mente sana, levantar al desarmado pueblo de Israel contra la armada real de Egipto. ¿podría una mente de buen juicio, que no fuese por la fe, dejar la costa firme y segura para embarcarse a mar profundo y desconocido?

El ejército madianita y amalecitas fue inmenso, sus carros y camellos incontables, aun así Gedeón con solo trescientos hombres los atacó y venció, y eso solo por fe (Jueces 7).

Fue la fe que dirigió a Débora, una mujer sabia y pacífica para dirigir el ejército de Israel a la batalla y vencer a Sísara (Jueces 4).

Todos estos y muchos otros actuaron confiando en el Señor sobre cosas que aún no habían visto. Así que, la fe es el único canal establecido para traer a los creyentes el Poder de Dios, y así, maravillosamente se cumpla lo que está escrito: “sacaron fuerza de flaqueza“.

Si excluimos la fe del carácter y personalidad de Martín Lutero, sería una necedad o estupidez intentar la reforma de la iglesia papista. Enfocamos su caso: La ley de su país lo condenaba, los tribunales estaban en su contra, millares de obispos y cardenales tras su cabeza. Solo la fe, que es la convicción de lo que no se ve, podía calmar sus miedos, sostener sus planes, encender su celo ante un cuadro de tortura y muerte.

Fue por la fe que el misionero inglés en la India, William Carey, esperó siete años para ver el primer hindú convertido a Cristo ¿Por qué? La respuesta la dio el ministro E. Parich (USA-1826):

La fe cambia la impulsividad en prudencia, la presunción en sabiduría. La fe eleva al hombre sobre sí mismo; al tímido lo hace decidido, al débil, fuerte,y al tibio lo enciende con celo santo.

Te pregunto: ¿es la fe la que te despierta cada mañana para glorificar a nuestro Dios, en todo lo que harás o lo son las cuentas por pagar, la materia que llevar, los hijos que cuidar, el trabajo dónde laborar?

Dios nos ayude a seguir soñando con más absurdos para Su gloria, Él ha unido su Gloria con nuestro beneficio.

– Oscar Arocha.

 

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