LOS BENEFICIOS DE LA FE

Apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. Hebreos 11:34

Por la fe el débil Noé pudo hacer lo que no puede el grandioso ejercito americano, ruso y chino juntos: Salvar a la humanidad. Son abundantes los grandiosos resultados que se obtienen de la fe, entonces ha de ser nuestra constante obra proclamarla para estímulo de todos y cada uno de los creyentes y, además, la convicción de los incrédulos.

Así que, es deber de los creyente no solo creer o ejercitarla, sino también aprender cuáles son sus beneficios. Al leer la Biblia podrá notarse esto con suma claridad: que la fe propone un beneficio y también un deber.

Algunas ventajas de la Fe

Apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de flaqueza. Las mayores y mejores ventajas que puede un hombre débil y pecador alcanzar en esta tierra las obtendrá por medio de su fe e Cristo.

Pregunta: ¿Qué es la fe? La fe es la agradable creencia que tenemos de la Palabra de Dios. El escritor divino lo pone en perfecta definición: Es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve*, (Hebreos 11:1), esto es, la evidencia matemática que el Espíritu Santo da de hechos invisibles o que no se ven. Es divina demostración de certeza.

Medita en estos dos casos: la historia de Jonatán y su escudero (1 Samuel 14:6-13). Él creyó y actuó. Dos hombres débiles derrotaron a toda una guarnición. Antes de la victoria el Espíritu de Dios les dio seguridad de triunfo.

La historia de los jóvenes muchachos hebreos en Babilonia no es ajena a este tema (Daniel 3:23-28) La confianza que tenían en su Dios los impulsó a desafiar al rey babilonio al no arrodillarse ante la estatua mandada a construir por este.

La Fe propone un beneficio, y también un deber. La fe obra por el amor a Dios, y quien ama a Cristo se ama a sí mismo, porque Dios ha unido su gloria con nuestro beneficio. Los objetos o fines de la fe son extensivos y generales. Un hombre puede cree, no solo para salvar su alma, sino también para obtener muchos otros favores. Su conducta o actuar fue producto de su fe. El triunfo obtenido no fue por lo que hicieron, sino en quién confiaron. El poder del Señor a uno, no viene por la obediencia, sino por confiar en Él. El cristiano no es un fariseo, sino un creyente en Cristo y Su Palabra.

Dios quiera que seas motivado a accionar tu fe en Cristo y en sus promesas en cualquier área de tu vida, sea en tu hogar con tu cónyuge, tus hijos, tu trabajo, tus estudios y más en tu iglesia local, levántate, sécate las lágrimas, no escuches a quien te acusa, Dios ha entregado en tus manos Sus promesas.

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